viernes, 10 de febrero de 2012

¿Cómo se lo explico a mis hijos?

Tengo dos hijos pequeños, uno de cuatro años y otro de 19 meses. Intento educarles siguiendo tres principios básicos:
  1. En primer lugar, quiero educarles para que sean felices. 
  2. En segundo lugar, quiero educarles para que sean honrados.
  3. En tercer lugar, quiero educarles para que tengan espíritu crítico ante las cosas. 
Que sean felices con lo que son, con lo que quieran hacer, con las elecciones que tomen. Que sean consecuentes con ellas y que aprendan de sus errores, que no se martiricen con ellos, ni pongan en ellos su autoestima ni valía personal. Que sean felices de ser quienes son, porque son muy, muy especiales.

También quiero que aprendan a ser honrados, honestos, sinceros, respetuosos con los demás. Dice el Dr. Mario Rosén, médico, educador y escritor, que en su casa le enseñaron tres valores fundamentales y, tras leer su artículo, me reafirmo en mi idea de educar a mis hijos en ellos: justicia, piedad y no ser insolente.
Justicia porque el que hace una mala acción tiene una mala consecuencia, igual que quien hace una buena acción tiene un reconocimiento y una alabanza. Piedad porque, según sus propias palabras, cuando uno debía cumplir un castigo como consecuencia de una infracción "uno cumplía la condena estipulada y era dispensado, y su dignidad quedaba intacta y en pie." y, finalmente, no ser insolente, porque el que incumple las normas, el que transgrede las reglas tiene que bajar la cabeza ante la sociedad y pedir perdón, no responder con insolencia. El Dr. Rosén pone el ejemplo de un ciudadano que tira un papel al suelo y que, cuando se le recrimina su actitud, además responde con insolencia, pero seguro que se nos ocurren muchos más ejemplos.
Lo que no sé es cómo explicarle a mis hijos que estas enseñanzas que les doy, porque pienso que son las mejores que les puedo dar, no les van a servir para nada en el mundo real. ¿Cómo les explico, por ejemplo, lo que ha pasado con el juez Garzón?, ¿Cómo les digo que la persona que ha demostrado tener la honestidad y la valentía de perseguir la corrupción está condenada a 11 años de ihabilitación, mientras que los verdaderos delincuentes, los verdaderos ladrones, están libres y exhibiendo su insolencia por los platós de televisión?, me refiero, por supuesto al Sr. Camps. No sólo hemos podido asistir todos al bochornoso espectáculo del juicio y a las escandalosas escuchas en las que quedan más que claros los delitos cometidos con clara referencia al intercambio de favores y regalos; sino que ahora tenemos que soportar la insolencia y la soberbia de dicho personaje, que exhibe su "inocencia" por los platós de cadenas afines. Me siento insultada, en mi inteligencia y en mi librepensamiento (del que hablaré después). Se pregunta Dolores de Cospedal quién le va a restituir la honorabilidad perdida a Camps. Señora mía, lo que no se ha tenido nunca no se puede restituir. Al juez Garzón, sin embargo,  no hace falta que nadie le restituya nada, porque nada ha perdido; su honorabilidad sigue intacta porque el proceso no tiene ni pies ni cabeza y sí un repelente tufillo a revancha, venganza, persecución o como quiera decirse, además de haberse garantizado que nadie más se atreva a investigar la corrupción, claro, sobre todo si los imputados pertenecen al todopoderoso PP. Además, tiene peor pinta si lo miramos en conjunto con el otro proceso al que está siendo sometido. Comenta el portavoz de Amnistía Internacional, que es la primera vez que ve a un juez que investiga crímenes contra la humanidad (sí señores del PP, Intereconomía y demás herederos, lo que hizo el "abuelito" fueron crímenes contra la humanidad) está sentado en el banquillo por los verdugos (de los que son herederos "Manos limpias"). Pero así es ESPAÑA, el mundo al revés, los honestos condenados, los ladrones libres, los valientes, los defensores de las víctimas,  en el banquillos, los asesinos, los verdugos, acusando.
Ante este panorama, agradezco que mis hijos sean pequeños y no tener que explicarles esta situación, porque me resultaría muy dificil hacerles entender que, aunque en este mundo descolocado no lo parezca, esos valores son buenos, son necesarios, son los que tienen que ser, aunque los que disfrutan de mayores riquezas y mayor defensa en la sociedad, sean los que no los practican.

El último valor que me gustaría transmitirles a mis hijos es el de la actitud crítica y el pensamiento libre. El otro día, en el programa "Salvados" de la sexta, José Luis Sampedro dijo que la gente, actualmente, primero asume las ideas que les imponen los gobernantes y luego reflexionan sobre ellas. Yo quiero que mis hijos aprendan a hacer lo contrario, de esa forma no se dejarán engañan como le está pasando a la población española a raiz de la crisis; ¡qué bien le ha venido la crisis a los poderosos para sembrar el miedo e imponer las ideas que ellos quieren y que, por supuesto, no benefician a los ciudadanos, sino a ellos mismos!. El programa "El Intermedio", reflejó muy bien la situación cuando hizo una encuesta en la calle preguntando a la gente si prefería que le cortaran una pierna o las dos. Todos contestaban que una, así por lo menos, tendrían la otra. Eso es lo que nos están haciendo, nos están convenciendo de que es bueno que nos quiten los derechos sociales a cambio de un simulacro de trabajo con un sueldo irrisorio, del que te pueden echar sin contemplaciones y, por supuesto, sin indemnización que valga. Al final nos acabarán cortando las dos piernas y nos venderán que hemos tenido suerte porque todavía conservamos la cabeza, claro que, para lo que la usamos nos daría igual tenerla o no, porque la intención del voto del PP sigue subiendo. Sin comentarios.
Espero que mis hijos no caigan en esa trampa, que usen sus neuronas, que se den cuenta de que este mundo es injusto, que los poderosos son los que más injusticias cometen y que tengan el valor de luchar contra ello, aunque el destino de los valiente a veces no sea muy halagüeño (¿verdad juez?),porque con todo el revuelo que se monta por parte de los gobernantes populares y sus secuaces de la Santa Iglesia Católica cada vez que se habla de la educación sexual a los jóvenes, a mí me resulta mucho más dificil y mucho más escandaloso tener que explicarle a mis hijos que en Grecia, hay niños como ellos que no pueden comer, porque 5 poderosos hombres del mundo han decidido que hay que hundir Grecia para que ellos puedan hacerse más ricos.

1 comentario:

  1. NOTA DE BALTASAR GARZÓN REAL ANTE LA SENTENCIA DE LA SALA 2 DEL TRIBUNAL SUPREMO EN LA CAUSA SEGUIDA CONTRA EL MISMO

    Rechazo frontalmente la sentencia que me ha sido notificada en el día de hoy.

    Lo hago por entender que no se ajusta a derecho, que me condena de forma injusta y predeterminada.

    He trabajado contra el terrorismo, el narcotráfico, los crímenes contra la humanidad y la corrupción. Lo he hecho con la ley en la mano y en unión de fiscales, jueces y policía. En este trabajo, siempre he cumplido con rigor las normas, he defendido los derechos de los justiciables y de las víctimas en situaciones muy adversas.

    Ahora y a lo largo de este procedimiento, mis derechos han sido sistemáticamente violentados, mis peticiones de defensa desatendidas, el juicio oral una excusa, cuyo contenido ha sido utilizado sólo contra mí, prescindiendo de los elementos favorables que me beneficiaban, para, con ello, poder dar forma a una sentencia que ya estaba anunciada desde hace meses.

    Mi actuación en el denominado caso Gürtel, se ajustó a la ley y en su desarrollo, tomé todas las medidas para garantizar el derecho de defensa y la investigación de delitos muy graves relacionados con la corrupción, partiendo de los contundentes indicios y para evitar la continuidad delictiva de blanqueo de dinero de los jefes mafiosos que utilizaban, como ya lo habían hecho antes, a los abogados designados.

    Se me ha impedido aportar las pruebas que lo demostraban y se ha prescindido de la implicación y participación de abogados en la trama.

    La afirmación que se contiene en la sentencia para justificar el supuesto dolo de que “la inclusión de la cláusula previniendo el derecho de defensa dejando a un lado su efectividad, revela que sabía que su resolución afectaba a este derecho” es una aberración que contradice todo el sentido de la misma y se utiliza para eliminar la base de mi absolución. La sentencia no dice en ningún momento cual es el daño producido en el derecho de defensa y no lo dice sencillamente porque no existe. Lo inventa. Asimismo falta a la verdad cuando se dice que no se ejecutó la medida de salvaguardar dicho derecho, cuando personalmente me cuide de garantizarlo y así lo avalan las pruebas practicadas e ignoradas por el tribunal.

    Esta sentencia, sin razón jurídica para ello ni pruebas que la sustenten, elimina toda posibilidad para investigar la corrupción y sus delitos asociados abriendo espacios de impunidad y contribuye gravemente, en el afán de acabar con un concreto juez, a laminar la independencia de los jueces en España.

    Acudiré a las vías legales que correspondan para combatir esta sentencia y ejerceré todas las acciones que sean pertinentes para tratar de paliar el perjuicio irreparable que los autores de esta sentencia han cometido.

    Madrid a 9 de febrero de 2012

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